“Para la temporada que viene tengo que mejorar mi técnica”, “Este año debo potenciar aún más mi facilidad para subir”, “Debería aprender a ser más eficaz mentalmente en los momentos más complicados”,“Quiero ganar más fuerza en mis piernas”.

Cuando acaba la temporada y realizamos el análisis de la misma en referencia a nuestros objetivos, también tendríamos que realizar una segunda parte del mismo en el que comprobar cuáles han sido nuestros puntos fuertes y los más flojos durante todo el año, y por tanto, cuáles vamos a conservar y potenciar aún más y cuáles queremos mejorar sustancialmente.

En estos meses de entrenamientos, carreras, marchas, salidas con el club o los amigos, etc. probablemente hayamos explotado nuestros puntos más fuertes, sean del tipo que sean, y habremos tratado de mejorar nuestras carencias, con o sin éxito o simplemente lo habremos dejado aparcado hasta tener más tiempo. Y es ahora, en este momento de la pretemporada, el más adecuado para plantearse cómo vamos a tratar de afrontar todos estos aspectos.

Quizás nos interese solamente seguir mejorando nuestras habilidades, quizás conservarlas como están y dedicarnos a desarrollar y aumentar en las que flaqueamos, o también puede que lo que deseamos sea eliminar conductas que nos perjudican o puede que tengamos más ambición y queramos trabajar todas las cosas a la vez.

¿Cómo hacerlo?

A veces puede parecer muy sencillo decir “El año que viene tengo que mejorar en las bajadas técnicas”, pero luego por diferentes motivos, pasan las semanas y no vemos avances significativos por no hacer un trabajo específico y continuado o simplemente por no dedicarle nada de tiempo. Y vamos dejándolo para más adelante, se acaba la temporada y estamos en el mismo punto que cuando la comenzamos y lamentándonos por lo que no hemos hecho.

La clave va a estar en saber planificar qué queremos conseguir y el trabajo que estamos dispuestos a realizar para tener éxito.

Como habitualmente os recomiendo, plasmar todo en papel es muy importante y más en este caso, ya que nos sirve de recordatorio continuo, para motivarnos con lo que vamos a hacer, para ir ganando poco a poco confianza y para eliminar el posible estrés que puede provocar el no tenerlo totalmente controlado.

Para empezar tenemos que planificar qué aspectos son los elegidos para trabajar, y siempre en este primer momento, deben ser pocas cosas, lo más asequible posible y que menos nos vayan a costar. ¿Por qué? La respuesta es muy sencilla. Si el objetivo es muy difícil de alcanzar o requiere mucho esfuerzo y no tenemos suficiente tiempo para trabajarlo adecuadamente, lo más probable es que nos desanimemos rápidamente al no ver cambios a corto o medio plazo. Por ello, es mejor empezar con cosas más sencillas de lograr, que refuercen positivamente lo que estamos haciendo y nos motiven para seguir actuando de la misma manera.

Algunos ejemplos podrían ser:

-         Mejorar la técnica en la bicicleta.

-         Mejorar en los descensos técnicos.

-         Mejorar en las subidas.

-         Entrenar siguiendo un plan de preparación física.

-         Ir al gimnasio.

-    Mejorar algunas variables psicológicas (auto-confianza, control del estrés, atención en determinados momentos, motivación cotidiana, etc.).

-         Llevar una dieta sana y equilibrada.

-         Eliminar malos hábitos perjudiciales el deporte.

-         Etc.

Pueden ser por tanto una serie ilimitada de aspectos, y seguro que de un modo u otro casi todo el mundo necesita trabajar alguno de ellos, independientemente del nivel que tengamos y a lo que nos vayamos a dedicar. Por ello, para no añadir complejidad, hay que escoger los que más nos interesan, un número reducido de ellos (Si es necesario solamente uno, y no empezar por otro hasta haber acabado con el anterior) teniendo los pies en el suelo, siendo realistas y tener presente en todo momento dónde estamos, cómo y quién somos.

Una vez hemos escogido el/los aspecto/s a trabajar, pasamos a planificar cómo vamos a trabajar para mejorarlos (o eliminarlos), y ahí debemos siempre cuadrarlo dentro de la planificación de objetivos general para toda la temporada y del plan de entrenamiento (Será importante hablarlo con el preparador físico si trabajáis con uno en este apartado).

Si por ejemplo nuestro objetivo va a ser mejorar la técnica, no sirve con pensar “Cuando haga una salida busco una zona técnica y voy por allí” ya que muchas veces, por diversas circunstancias que pueden darse, finalmente no lo hacemos. Así que lo que deberíamos hacer es por ejemplo dedicar en pretemporada dos días al aspecto técnico, dentro de las salidas para entrenar o específicamente, buscar de antemano una zona por la que pasar (sin interferir el entrenamiento a no ser que sea algo específico como ya hemos dicho) y pasar por ahí las veces que hayamos establecido anteriormente que consideramos necesarias.  Al ir registrando tras cada salida lo hecho, y comparándolo con lo planificado, podremos analizar si hemos sido capaces de hacerlo y sobre todo nuestras sensaciones de mejora, que si se van produciendo, aumentarán la confianza y la percepción de control y sobre todo el refuerzo intrínseco que obtendremos, simplemente por la satisfacción de haberlo realizado.

Si lo que queremos es mejorar algún aspecto mental, podemos buscar por ejemplo usar las situaciones de entrenamiento para aplicar diferentes técnicas en los momentos similares a la competición, como cuando hacemos series, en salidas exigentes con compañeros, etc. O aprovechar para trabajar técnicas como la visualización o práctica en imaginación o las técnicas de relajación, ya que al tener en principio más tiempo y sobre todo no existir la presión que implica la competición (o salir con los compañeros como si se tratara de ella) podemos practicarlas en un mayor número de ocasiones y con las situaciones que queramos trabajar, sin miedo a que puedan interferir en nuestro rendimiento.

Del mismo modo, también podemos aprovechar para eliminar conductas que sabemos que nos perjudican, como por ejemplo ir siempre en cabeza, saltar a todos los ataques, salir muy fuerte sin control, etc. En este caso, debemos planificar el estar atento a que se den estas situaciones, y tener establecido cómo afrontarlas. Y por supuesto reforzarnos cuando hemos sido capaces de hacerlo positivamente. Aparte por supuesto de registrarlo todo en nuestra planificación. Hacerlo correctamente durante los entrenamientos, nos dará mayor seguridad en situaciones exigentes y la probabilidad de éxito será mucho mayor si lo hemos trabajado concienzudamente.

Como complemento y sobre todo como apoyo, puede ser de mucha utilidad utilizar una representación gráfica de donde estamos y a dónde queremos llegar. Para ello hacemos una línea que esté dividida en cuadrículas (Como las de un cuaderno por ejemplo) siendo el punto de partida donde estamos y el final lo que queremos conseguir (podemos adornarlo como queramos tanto uno como otro, con un dibujo, una foto, una palabra, una frase…). Las cuadrículas, nos sirven para ir dividiendo todo en partes más pequeños y más fáciles de lograr. Establecemos el número de las mismas, y cada vez que hemos realizado lo propuesto en un entrenamiento u otro tipo de situación, vamos rellenando las cuadrículas, así poco a poco, hasta llegar a la meta. Y borrando si es necesario alguna de ellas, si consideramos que no avanzamos, sino que retrocedemos por no hacer lo marcado (sólo en este caso, como “castigo”. Por hacerlo, aunque no nos salga bien, no hay que “castigarse” nunca). A muchos probablemente es parezca algo “infantil”, pero en muchas ocasiones, cosas tan simples como ésta, son las que más ayudan y hacen ver las cosas de un modo objetivo.

Por ejemplo:

Punto de Partida                                                                                                       He mejorado mi técnica

¡Vamos!                                                                                                                                              ¡Fantástico!

 

Espero como siempre, que os sea de utilidad este artículo, y a partir de él podáis mejorar en este inicio de temporada en aquellas cosas que son importantes, pero no prestamos la atención necesaria y nunca mejoramos (o eliminamos).

Quedo a vuestra disposición para cualquier consulta, crítica o sugerencia y espero vuestros comentarios, sobre este artículo o sobre cualquier otro tema sobre el que os interese que escriba.

Un saludo.

 

2 comentarios para “Puntos fuertes, puntos débiles”

  • Excelente articulo. Los felicito
    Saludos
    Ucha

    • Admin dice:

      Hola.
      Hasta hoy no pude ver su comentario Dr García Ucha por problemas con los comentarios que van todos a la carpeta Spam y he de revisarlos nuevamente.
      Muchas gracias por sus palabras. Es de agradecer de alguien con tanta sabiduría en la psicología deportiva como Usted.

      Me alegra que le haya gustado.

      Un saludo!!

Política sobre cookies

http://www.psicologiamtb.com/politica-de-cookies/
http://www.psicologiamtb.com/mas-informacion-sobre-las-cookies/

Theme Tweaker by Unreal