Archivo de marzo de 2014
En este artículo os voy a hablar sobre una de las variables psicológicas que afectan al rendimiento deportivo, el nivel de activación.
Ya la definimos brevemente en el artículo dedicado a las variables psicológicas en el deporte, pero en esta ocasión, vamos a tratar de describirla de un modo más pormenorizado, y lo que es más importante, dar pautas para aprender a percibir nuestro nivel de activación, cuál es nuestro punto óptimo y cómo subirlo o bajarlo.
La activación es una respuesta de un organismo que se manifiesta a tres niveles diferentes. Por un lado tenemos el nivel fisiológico (el pulso cardiaco, respiración, tensión muscular, sudoración…), por otro el nivel conductual (actos físicos y verbales observables, no parar de moverse, quedarse paralizado, gritar, hablar en exceso, estar en silencio…) y por último el nivel mental o cognitivo (los pensamientos, emociones, autodiálogo, imágenes mentales…). El nivel de activación en una situación y momento concreto, viene normalmente determinado por la interrelación de tres de las variables psicológicas relacionadas con el rendimiento deportivo, la auto-confianza, la motivación y el estrés.